domingo, 4 de noviembre de 2012

Heridas

No entiendo la gracia de herir las paredes para grabar los nombres y hacer una falsa declaración de amor-no creo que escribir “Fulanito+Sutanita: amor eterno”, garantice en lo absoluto la perdurabilidad de una pareja-, como tampoco comprendo las desmedidas ansias de reconocimiento público que llevan a muchos a garabatear con una piedra, un lápiz, lo primero al alcance de la mano: “Perencejo: Lo máximo, la masacre, el terror de tal barrio”… Tristemente, imágenes así son cada vez más recurrentes. Y no es un problema que atañe solo a la población de esta isla, pues también encuentras a foráneos dispuestos a dejar constancia de su paso por lugares históricos. Pongo mi mejor empeño en hallar un motivo racional para explicar el descuido hacia el patrimonio heredado por tantos siglos, el desamor al suelo, las conciencias tranquilas ante tales indolencias. Será que… ¿no existe?
 A TRAVÉS DEL TIEMPO

Como hablamos de daños al Patrimonio, les regalo esta imagen de la Cueva de Caucubú, en Trinidad, porque también estos sitios son blanco de actos irresponsables parecidos… también padecen estas heridas. 

10 comentarios:

  1. SALUDOS CARLITOS!!
    DESGRACIADAMENTE LA CONCIENCIA COLECTIVA SE ESTA ENCOGIENDO ANTE ESTOS DESMANES, Y COMO BIEN DICES NO E S SOLO EN CUBA.
    QUE MALO HABREMOS HECHO LOS EMI GENRACION, QUE LA QUE NOS SIGUE VIENE CON TAN POCO SENTIDO!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos Luis Sotolongo Puig5 de noviembre de 2012, 22:14

      No sé, Jose, lo que habrá hecho tu generación, la mía va barranca abajo.... Un beso para todos por acá.

      Eliminar
  2. Hector Jesus Betancourt garcia4 de noviembre de 2012, 6:17

    Hola Carli, buenos Dias y buen Domingo, para ti y para todos los que entramos y participamos en "Lente" Carli desgraciadamente, como bien dice Jose no es solo en Cuba, " los Grafiteros" como se les llama aquí, destrozan y empañan todo lo que se pone delante de ellos, con un buen espacio para plasmar sus dibujos y sobre todo sus firmas, estas cuando son reconocidas, se respetan y nadie es capaz de pintar donde la dejan como que ese espacio pintado y rubricado les pertenece. Aquí es así, hubo un Grafitero muy famoso en Madrid que ya falleció , que fue respetado y aun lo es, donde está su firma, nadie, absolutamente nadie, vuelve a pintar, aquí sobre todo ponen perdido de grabados y rayajos, las estaciones del metro, sus vagones y mas aun si son nuevos, es para los "Grafiteros" como lo máximo para dejar allí sus huellas, no escapan a ellos grandes muros exteriores de colegios, supermercados, parques y sobre todo los cierres metálicos de los comercios en general. Una plaga a la que poca atención le dedican autoridades o alcaldes de ciudades, ahora han hecho una ley, que se multa con una cuantía de euros, según los daños, pero no se cumple, 1ro porque nunca cogen al que los causa y luego porque si se diera el caso, este se declara insolvente y contra eso, no hay nada que hacer. Si recuerdo también la cueva y las veces que estube en ella y sus paredes son testigos de amores, que como tu dices, por dejar sus nombres en ellas, no serian mas duraderos, solo estropean un sitio natural, que es de bien común. Pues las pinturas rupestres de nuestros antepasados, son de gran valor histórico para conocer y saber como vivían y como eran, lo de hoy en día, simplemente, es una vergüenza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hecti, esta respuesta es superatrasada, pero tú sabes lo de la conexión, tiempo.... debo reconocer que aun preciso ganar en cultura en el arte del grafitti porque no simpatizo mucho con ello. Será porque he visto acá malos ejemplos y unos de pesima calidad. De todas formas, esperemos que estas heridsas sanen por el bien de todos, verdad? Si no, no sé qué será de Trinidad. Un beso

      Eliminar
  3. Gracias Hector por el saludo, Feliz domingo tambien para Ud.
    Amigo, pareciera ser un problema global...y aunque no sugiero que garabateen la fachada de su casa tampoco rayen en la ajena y mucho menos si es un lugar público donde todos tenemos derecho a disfrutar de lo limpio en armonía con lo que le rodea.
    Hay una tendencia a dañar, romper, destruir cuya causa es desconocida, pero está ahí y el post de hoy lo demuestra, triste realidad que no deja ninguna enseñanza, solo malestar y si hay que darles un calificativo pudieramos nombrarlos indoctos pues sus manchas no quedaran para la historia y desconocen el significado de un mensaje para educar en valores y buenas costumbres que además no se publican de esa manera.
    Hay grafitis dignos de elogiar, pero aún así no para escribirlos en una pared, una estatua, una escultura...que ha sucedido, como entonces colocar en esos lugares frases vacias.
    Los indios escribieron las paredes de las cuevas pero dejaron prendas de valor arqueológico, nada que ver con malsanas escrituras.
    Saludable que se extendiera a muchos lectores esta propuesta.
    El abrazo de siempre, Mayra

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mayra, parece que esa tendencia de dañar, romper, destruir, como bien dices, es algo muy común en estos días. Esa identificación para con el Patrimonio a veces puede ponerse en tela de juicio... me pregunto si alguno de estos "simpáticos" que garabotean el patrimonio, les gustaría que irrumpieran en su casa para escribir las paredes. Y me pregunto ¿existe alguna diferencia con el patrimonio? Muchas gracias por llegarse al Lente. Un beso

      Eliminar
  4. El grafitti tiene raíces bien estudiadas... Pero siempre me ha parecido una falta de sentido común garrapatear en una pared, un árbol o donde sea... Recuerdan la canción tradicional "En el tronco de un árbol una niña"? Me encanta la canción, pero la tal niña se ma antoja idiota sin remedio al herir al árbol... y dudo que el árbol se "conmueva allá en su seno"...
    En fin, también he de decir que en Europa he visto bellísimos grafittis, pero los he admirado cuando han estado en lugares elegidos inteligentemente: un muro enorme que exigía un detalle, etc...
    Una anécdota: hace dos años, viajando por una calle céntrica de París, en una valla separadora de un edificio en reparación, leí lo siguiente: Amélie, odio escribir en las paredes, pero quiero que todos sepan cuánto te amo!
    Acaso levemente cursi, pero maravillosamente valiente...
    Gracias por las fotos, Carlitín. Pues desde ya me apunto a tu cruzada contra el mal gusto de herir las superficies.
    Tu yunta, el Manue

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido contigo, Manuel, siento muy poca identificación con el arte del grafitti, aunque no dejos de reconocer que uno bien hecho puede alegrar un escenario deprimente.... bienvenido a la cruzada entonces para limpiar a Trinidad de lamentables escenas como esta. Un abrazote y disculpa esta respuesta hiper-atrasada.

      Eliminar
  5. Hola Carli, lamentablemente el vandalismo es casi una epidemia mundial, aunque no por ello uno se debe conformar. Creo que las leyes que ya existen en este sentido se debían aplicar más rigurosamente. Por estos lares también el paisaje es desolador, el fenómeno llega a extremos impensables, imagínate que hace unos años le arrancaron el brazo a la escultura del "Biancone" en plena Plaza de la Signoría en Florencia, por no decirte del mazazo que le dieron a la Pietà de Miguel Angel, nada más y nada menos que en la Basílica de San Pedro.
    Pienso que cuando se apliquen medidas severas, estas cosas irán desapareciendo.
    Besos para ti y buen fun de semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si yo fuera policía y viera al criminal que le dio el mazazo a la Piedad, de Miguel Ángel, juro que hubiese perdido los estribos. Me duelen actos así... ojalá y este marisma tenga fin, aveces pienso que las leyes están simplemente por el hecho de estar y los primeros que las incumplen son quienes tienen que velar por su puesta en marcha, al sentir poca identificación o amor hacia lo suyo. Un beso y gracias por estar.

      Eliminar