domingo, 28 de octubre de 2012

Pañales

La imagen de este domingo despertará recuerdos muy tiernos. Aunque hoy día se presuma de los modernos culeros desechables, las toallitas húmedas para limpiar a los bebés, etc., todavía por estos lares se hierven los pañales de tela antiséptica, se lavan con meticulosidad, se ponen al Sol y se planchan en caso que llueva y el cielo se cierre. Después se sujetan con un alfiler de criandera al cuerpo de los pequeños. Puede que sean las mujeres quienes se identifiquen más con esta imagen, pero conozco a muchos hombres-entre ellos mi padre- que pasaron largas horas del día ante una caldereta de agua, para esterilizar pañales sucios-un proceso a veces desquiciante-. Cuando vi esta tendedera me vino a la mente las tantas veces que mis padres tuvieron que cambiarme el culero. Digamos que fui un tin desconsiderado en ese aspecto…
A TRAVÉS DEL TIEMPO 
Como hablamos de pañales, bebés… este domingo se me antoja la foto de una calle empedrada. Esta es la calle de la Amargura, ubicada en el Centro Histórico de Trinidad- En esta vía han jugado los niños hasta el cansancio-como sucede todavía en todas las calles de Cuba-. Esas piedras han sentido el galope de los caballos, burros, perros, gatos…; el paso de carros, camiones, autos lujosos, tractores, carretas; la turbulencia cotidiana, pasos apurados, lentos… y hasta los primeros pasos de un niño con su pañal.

domingo, 21 de octubre de 2012

Palma y Cultura

De manera oficial, ayer fue el Día de la Cultura Cubana, pero en Lente Compartido lo celebramos hoy, al no coincidir la fecha con el primer día de la semana.  Esta fotografía, junto a la Décima de Mirta Aguirre, están reservadas desde hace algún tiempo, especialmente para este domingo.
Décima es caña y banano,
es palma, ceiba y anón.
Décima es tabaco y ron,
café de encendido grano.
Décima es techo de guano,
es clave, guitarra y tres.
Es taburete en dos pies
y es Cuba de cuerpo entero,
porque ella nació primero
y nuestro pueblo, después.

A TRAVÉS DEL TIEMPO 
Otra Palma Real, esta es del año 1914, en el Parque Céspedes de Trinidad. Hoy día continúan adornando este sitio con su esbeltez y majestuosidad, como lo hacen en muchísimos parques a lo largo y ancho de nuestro archipiélago. Lo dije una vez y lo mantengo: con permiso de los expertos, si las palmas tuvieran el don del habla, no existirían testigos más elocuentes para narrar la historia de Cuba.

domingo, 14 de octubre de 2012

Agua ¡bendita!

Cuando llueve suceden eventos peculiares: por ejemplo, si el techo de la casa se filtra, hay que mover los muebles de su sitio y en su lugar poner vasijas para recoger las goteras-el agua que cae por las fisuras del tejado-, los niños piden a gritos el consentimiento de sus padres para bañarse en el aguacero-a veces los adultos se suman a ellos-, si el chaparrón te sorprende en la calle hay que correr hacia el primer sitio donde podamos guarecernos, no pocos tratan de almacenar el agua de lluvia para después limpiar, lavar, etc. Admito que esta utilidad dada al aguacero la desconocía: lavar un carro de una agencia de viajes-porque no es un vehículo particular este que vemos en la imagen-. No puedo aseverar exactamente lo que pensó este hombre cuando empezó a llover, pero si tenía que lavar el auto horas después a base de cubos, de seguro dijo para sus adentros algo así como: “esta agua es… ¡bendita!”.

A TRAVÉS DEL TIEMPO

Al hablar esta semana del agua caída del cielo me encuentro esta imagen con un aljibe, elemento presente en algunos patios de Trinidad-y de Cuba toda- que abastecieron de agua de lluvia a incontables hogares por largo tiempo. A través de un sistema de tuberías soterrado, conectado a las canales por donde cae el agua, la barriga de esta especie de pozo se llena. Un dato curioso: el agua casi nunca llega a la tapa. Ellos, los aljibes, todavía hoy salvan de la seca a no pocas familias en períodos en que el preciado líquido desaparece de los conductos hidráulicos de la ciudad.

domingo, 7 de octubre de 2012

Esperanza

Una de las primeras imágenes que vi este sábado al despertar fue esta esperanza caminando por el colgadizo de mi casa. Despacio, con la paciencia que yo todavía no logro tener, ella se dirigía a una silla del juego de comedor ubicado metros más adelante. Se me ocurrió entonces tomar varias fotografías de su trayecto… Pensé en cuántas veces no pocos niños utilizaron estos insectos como arma para asustar a su madre, sus hermanos o algún familiar que le temiera… Una vez alcanzada su meta, la pata de la silla, reposó sobre la madera largo rato antes de volar hacia otros rumbos. Entonces me percaté que durante todo el recorrido la esperanza no recurrió al vuelo para precipitar su objetivo final, reparé en su parsimonia y color-verde- y me convencí que aunque un aire pesimista corre a veces por doquier, también estos tiempos son de esperanza.
A TRAVÉS DEL TIEMPO 
Me regalan esta foto del poblado de Casilda para que la comparta a través del tiempo. Unos dicen que se trata de una imagen tomada desde una calle paralela a la calle Real, otros se piensan la imagen refleja la ruta para dirigirse hacia la playa Ancón. No puedo validar ninguna de estas tesis, pero de igual forma les invito a disfrutar del aire de mar, redes y  botes de este poblado de pescadores, ubicado bien cerquita de Trinidad.