Oculto tras capas de pintura un tesoro espera por ser descubierto. Con paciencia espera que el restaurador de suaves golpes en la pared, como quien deshoja una flor hasta llegar al mismo núcleo. Ahí está, una pintura mural de hace siglos cuyos colores, aunque desgastados, todavía conservan la otrora belleza. El restaurador da uno y otro toquecito, la pintura crece, hasta develar una cenefa de listas, un jarrón, un lazo…Riquezas sepultadas como esta habitan en las paredes de no pocos hogares e instituciones de Cuba. Específicamente en Trinidad, embellecieron las casonas coloniales de los acaudalados de la época. Hoy, se resisten al tiempo y todavía sorprenden inesperadamente como le sucedió a este joven, quien nunca imaginó la maravilla que le aguardaba detrás de las capas de cal.
A TRAVÉS DEL TIEMPO
Otra vez la Plaza Mayor de Trinidad, pero en esta oportunidad les invito a fijarse en los pinos que hay sembrados junto a las palmas. Este escenario, tal cual se nos presenta en la fotografía, no lo conocí. De esta imagen solo llegan hasta nuestros días las palmas junto a otras flores muy bien cuidadas que alegran el entorno del lugar. Pero estos pinos despiertan mi curiosidad, en tiempos navideños la belleza debió ser increíble.
En efecto amigo, muchas casas trinitarias guardan tesoros como la imagen que nos regalas y forman parte de la arquitectura colonial que demuestra no solo una huella en el tiempo, sino además una expresión artística donde combinaban trazos y figuras en colores que perduran a pesar del tiempo y como si el abrazo corrosivo de la cal estuviera destinado a preservar. Aún hay moradores que han mantenido esa tradición y a juzgar por el buen gusto, de ese dibujo ornamental o cenefa, le aporta elegancia a las paredes.
ResponderEliminarEn a través del tiempo fuiste muy perspicaz en observar los pinos acompañando a las palmas, pero además me llama la atención algo que antes no me había preguntado, dónde finaliza o comienza la calle Desengaño? En la calle Real o de frente al Museo Romántico.
Gracias nuevamente por mantenernos cerca del "terruño". Un abrazo Mayra
Llevas mucha razón, Mayra, las personas dedicadas a estos quehaceres son verdaderos artistas. Recuerdo de pequeño la primera vez que vi a una persona restaurar una pintura muralñ. Se trataba de Marta Gallardo restaurando una pintura mural del Jigue, el restaurante. Tengo todavía fresca la imagen en mi memoria de esa paciencia infinita con que tomaban el pincel y miraban la pared antes de dar el primer color.
EliminarLo único que lamento de los tiempos modernos es que la recuperación de las pinturas murales a veces alacancen precios irrisorios.
Respondiendo a tu pregunta te digo que la calle Desengaño empieza mucho más arriba. La calle que sube entre el Museo Romántico y la Iglesia es Desengaño también, hasta loma arriba, en el barrio La Popa.
Un besote. Gracias por tu presencia.
Carli, uno de los grandes valores que posee hoy nuestra querida Trinidad, es ese maravilloso equipo de restauración, porque sin el, no hubiese sido posible rescatar, tantas cenefas, murales y/o pinturas de los palcetes que hoy lucen su esplendor de antaño gracias a su laborioso trabajo, a su dedicación y al esfuerzo por lograr conservarlas y poder mostrarías como eran originalmente, algo conozco del tema de boca de Joe, pues en su momento formó parte de ese equipo. He quedado totalmente alucinado con la foto de la Plaza Mayor, jamas imaginé que alguna vez compartieran la misma tierra y la unión de sus raíces bajo esta palmeras y pinos !!! Linda y original fotografía, de que año estamos hablando? Un beso grande.
ResponderEliminarHecti: Sin ese equipo de restauración muchas de estas obras hace mucho rato hubiesen desaparecido. la labor que han realizado en el Museo de Historia es intachable, y la ciudad y sus pobladores se lo agradecen sobremanera. Siempren dejan una huella, llamada testigo, de cómo era la pintura original.
EliminarYa ves! Yo también me sorprendí cuando vi esos pinos. La foto no está fechada, pero haciendo un pequeño cotejo con fotos similiares que tengo y también muestran pinos se trata de la década de 1900, aproximadamente. Un besote grande desde tu ciudad.