Me gusta poco el sol, lo reconozco. En estos meses de verano no han sido pocos los mediodías en que he rogado a San Pedro para que llueva, pero parece está también de vacaciones. No me sucede así con los atardeceres porque me encantan. Será que como “todo lo malo, luego se torna bueno”, tampoco el Astro rey escapa a este dicho popular y después de castigarnos con temperaturas irresistibles, se escurre entre los techos, palmas, faroles… de Trinidad para seducir a los apasionados de la fotografía, como yo, que no pude escoger nada mejor para cerrar este caluroso mes de agosto que este collage de atardeceres.
A TRAVÉS DEL TIEMPO
La calle Real, en Trinidad. Es esta una de las vías esenciales de la Plaza Mayor. Lo interesante de esta foto está en las ventanas de las viviendas ubicadas a mano izquierda. Fíjense: ¡son de metal! Actualmente, como muchos conocen, son de madera para estar más a tono con los aires del siglo XVIII, pero esta otra visión-una visión que no conocí pero me hablaban de ella- y estoy seguro despertará recuerdos.
Buenas tardes Carlos, como enamorada ferviente de los atardeceres te diré que son fantásticas tus fotos, me encantaron y esos faroles son muy bonitos. Gracias por tu bellísima foto.
ResponderEliminarEn cuanto a la que publicaste antigua es magnífica, no sabes como aprecio la fotografia en blanco y negro.Lo que es extraño es que en aquella época fueran de metal y no de madera como las balconadas, que por cierto son fantásticas y me recuerdan a las que hay en las Islas Canarias, Santander, Asturias...
Feliz comienzo de semana, que toda ella te sea genial.Un abrazo
Hace poco, María, puse una foto de un atardecer en una playa de Trinidad en mi biografía de Facebook y lo dije: los atardeceres en Trinidad afianzan mi regionalismo, aunque me gustan todos los atardeceres sin importar el lugar.
EliminarActualmente las ventanas son de madera por una decisión del fallecido historiador de la ciudad, el tercero que tuvo Trinidad, para recrear aún más la villa en el siglo XVIII.
Una buena semana también para ti, que ya formas parte de esta familia unida por una imagen cada domingo.
Bello atardecer este que nos has regalado hoy.... A mi me encantan, tengo varias fotos de ellos, en esta costa en que vivimos no vemos al sol "meterse en el mar" como en la oeste, que los atardeceres, alli, mas bellos no pueden ser. Por cierto aca ni ayer no hoy hemos tenido ni la sombra del Sol, jajja, ya esta pasando la tormenta... Gracias por tan lindas fotos.
ResponderEliminarYo también he extrañado el Sol en estos días por culpa de Isaac jajajaja. Gracias por regresar, al lente, y por regresar a Trinidad a través de estos atardeceres y estos faroles. Un besote.
EliminarComo cada domingo la fotografía que esperamos, me gusta este arte porque gracias a ella quedan, como visión fija que son, magníficas imagenes que tienen su lenguaje donde cada cual puede hacer su traducción. Cualquier atardecer es hermoso y con esa proyección de luz enamora.
ResponderEliminarLa Calle Real, como era, al menos yo la conocí, donde además de las ventanas se aprecian las puertas de hogares en aquel tiempo, abiertas ahora en otra dimensión, como museo.
Quizás los moradores de aquel entonces no alcanzaron pensar en el cambio pero si alguno llega a verla aseguro que afloran recuerdos y suspiran de nostalgia, gracias otra vez. Un abrazo, Mayra
Gracias, Mayra, por tu regreso. Sabía estabas de vacaciones, me lo habías comentado en otra fotografía. Es una suerte que hayas podido conocer la calle Real con las ventanas de hierro, yo no lo pude hacer. De hecho la primera casa que está en la foto-a mano izquierda- es la mía. Hoy tiene las ventanas de madera, pero me hubiese gustado mucho verla con sus ventanales de hierro. Otro abrazo para ti y descuida que en cuanto me encuentre con otro atardecer trinitario lo comparto para todos. Hasta la próxima semana.
EliminarCarli, ya sabes, los atardeceres, me gustan tanto, como no puedes imaginar, que casualidad, este domingo, estábamos en Sevilla y una de las fotos que nos hicimos en la plaza Mayor de la capital Hispalense, es precisamente viendo el atardecer, desde un monumento nuevo, en el que puedes apreciar, los tejados, las Torres de todas las iglesias y las cúpulas de los palacetes sevillanos, en fin, un atardecer, es belleza, es paz , es armonía y colorido y a mi modo de ver y sentir, es una palabra mágica, es el reflejo del " Amor" !!! De la calle Real y sus ventanas de hierro o forja, como se le llama también, nunca las imaginé así, es una foto increíble, a mis casi 50 años, no sabia que fuesen en una época pasada de esa forma, las conocí como en la actualidad y siempre creí que así fueron diseñadas, no se acuesta uno sin saber algo nuevo, mas cuando se trata de nuestra Trinidad, Gracias Carlos Luis.
ResponderEliminarEs que hasta en la fotografías tenemos telepatía, Hecti!!!! Espero me envíes la foto al correo para verla y entonces embobecr yo con el atardecer, que me ponen lelo también, y también con el modelo de la foto, o sea, tú jajajajaja!!!!
EliminarLas ventanas de Real eran así antes, qué pena que ninguno de los dos la conocimos de esa forma. Al menos nos queda el recuerdo a través de la fotografía, verdad? Un besote, y ya verás cómo contemplaremos muchos atardeceres juntos desde la ventana de casa, toda la familia junta. Otro besote.
Lindas fotos, carlos. Estabamos veraneando, por eso estabamos ausentes. pero ya estamos de regreso.saludos
ResponderEliminarA ti las gracias, Javier, por regresar y seguir este Lente Compartido. Saludos.
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